Todavía no estamos muertos

Todos los que habéis tenido la deferencia de leer mis escritos (algo que agradezco enormemente) sabéis que en muchas ocasiones se han basado en mis negativas experiencias con el sistema, con la rigurosidad de las leyes, con el egoísmo, las guerras y demás.

Y siempre seguiré desde mi humilde escritorio haciéndolo contra todo lo que no estoy de acuerdo. Pero el escrito de hoy lo hago con la firme convicción de que todavía quedan cosas buenas en las personas. Cosas que cuando las ves te tocan la fibra del corazón y vuelves a creer otra vez más en las gentes.

Hace pocos días veía una imagen en las redes sociales que me impacto. El escenario parecía ser una calle de cualquier ciudad del mundo, un hombre, al parecer un indigente o sin techo estaba sentado en un banco, a su lado su amigo perro, lo había cubierto con un especie de manta para protegerlo del frío y la nieve. Me parece una imagen entrañable.

Es posible que esta foto haya sido un montaje, no lo sé, pero quiero ir más allá, en el caso que sea real, me parece extraordinaria la humanidad en su acto y si no lo es, me parece genial que haya todavía gente que pueda pensar en poner en escena una imagen tan tierna.

Un ejemplo que todos podemos practicar.

Pero aún hay más, anoche presencié desde mi terraza la conclusión del torneo de fútbol europeo, la decepción del equipo anfitrión fue tan inmensa como el delirio en el equipo foráneo, que a la postre fue el campeón.

Para mi, el espectáculo no estuvo sobre el césped de Saint Denis, sino en los alrededores del estadio.

La escena, la siguiente, al acabar el partido un seguidor adulto con la camiseta de Francia lloraba desconsoladamente, con sus manos se tapaba la cara y su desconsuelo era palpable, en ésto, un niño de pocos años se acercó a él y lo asió del brazo.

Este se sacó las manos de la cara y vio como el niño con su pequeña camiseta roja de Portugal lo cogía del brazo y le daba el consuelo que necesitaba, las palabras de ánimo del niño todavía le aceleraron más las lágrimas, el hombre le dio un beso en la cabeza pero el niño insistía y el hombre acabó fundiéndose en un abrazo con el niño.

Tierno y hermoso.

Estas cosas hacen que todavía se confíe en el hombre.

A pesar que el rastro que el hombre deja es destrucción todavía se salvan algunas cosas.

10 comentarios en “Todavía no estamos muertos

  1. La bondad y la inocencia de los niños desgraciadamente, en la mayoría de los casos se pierde con la edad, yo creo que nunca dejaré de creer en el ser humano, creo sinceramente que si nos esforzamos un poquito y somos más tolerantes y solidarios todo podría ir mucho mejor. Te dejo el enlace a mi blog por si quieres pasarte a leer mis pensamientos y reflexiones.
    http://mimundoymisideas.blogspot.com.es/
    Un saludo
    Neus

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  2. He visto tres veces la imagen del niño y el triste contrincante y aún sigue conmoviéndome. Al final me he dado cuenta de que no me emociona la imagen en sí sino todo lo que implica. La esperanza. Esperanza de que no esté todo perdido.

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  3. No todo está muerto ni dado por perdido, pero tiene mucho que ver con la escala de valores que nos inculcan y la idiosincrasia de un país en concreto. Nos escandalizamos por los casos de corrupción pero en mi día a día no me canso de oír «antes de que se me adelante otro, me lo llevo yo calentito. Encima no voy a quedar de tonto», mal que nos cueste reconocerlo, la picaresca la llevamos bien impresa en nuestro ADN. Sobrevaloramos la inteligencia y la competencia feroz en detrimento de la bondad y compañerismo, el pisar cabezas para escalar frente a saber trabajar en equipo. Para mí la bondad (lo que significa ser una persona buena) me resulta más bella y atractiva que quien alardea de inteligencia. Ya se sabe, los buenos son tontos.
    En el escándalo de las tarjetas black del caso Bankia, nos llegamos a enterar de cada uno de los nombres que defraudaron, e incluso, hasta saber en qué gastaban el dinero y el nombre de los garitos que frecuentaban. Pero también se confirmó que unos tres o cuatro de los empleados o directivos decidieron no utilizar esas tarjetas ¿Quienes fueron esas personas honradas? ¿no interesan? ¿no son noticia? ¿como información no vende?.

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  4. Hay ejemplos muy buenos y son los que todavía nos hacen confiar en un futuro mejor. Lástima que esa misma noche ocurrieran tantos disturbios y violencia gratuita. Imagino que el mundo se arregla a pequeños pasos.

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