63

La mayoría de los que seguís este blog, sabéis que publico de manera regular los martes, viernes y domingo a las 20:00 de manera regular.

Pero esta semana de manera excepcional, voy a publicar el jueves y lo voy a hacer por ser una fecha especial, fecha en la que cumplo 63 años por primera vez y digo por primera vez porque no se que hay mas allá del puente del arco iris.

Y aunque no puedo quejarme de la vida que he vivido, de disfrutar de dos hijos extraordinarios, hoy se abre una nueva puerta para mí.

Como en otros escritos he manifestado, a partir de mañana empiezo a ver nuevos horizontes, más tranquilos y con otras alternativas diferentes pero hoy quiero relataros lo que ocurrió aquel lejano ya 14 de julio de 1953, esto servirá para yo daros la lata y para que vosotros me conozcáis un poco más.

«Los pantanos dominaban la península ibérica, pero la comida brillaba por su ausencia, con estos alicientes si me hubieran preguntado, postergo mi nacimiento hasta la llegada de la democracia y de los McDonalds. No es bueno nacer en épocas de gobiernos radicales, se lo digo por experiencia.

Los que dentro de unas líneas serán mis padres, eran personas del campo, él Juan, luchó en la batalla del Ebro y lo condecoraron allí mismo con el pecho lleno, no de medallas sino de metralla, ya eran padres de una niña de tres años que pronto pasará a ser mi hermana. Mi madre católica, apostólica y romana que en aquellos entonces era la moda.

Cuando uno llega por primera vez a un sitio ha de aguantar con lo que hay.  Pero por favor, un poco de cálculo, imagínense el mes de julio y en Sevilla, que si hubiera sido en Fustiñana o en Calamocha, pero vaya calor que hacía aquella noche.

Y ni mi madre estaba dispuesta a pasar un día más ni yo tampoco, entonces mi madre se decidió a parir como era su obligación y yo, a nacer.

El hospital estaba con las puertas abiertas, no se para qué, porque no corría una gota de aire, ni del fresco ni del otro. Entró la comadrona a una sala donde estaba mi señora madre y yo, mas tarde cuando fui adulto siempre que veía un matadero industrial me venia a la mente aquel hospital.

Mi madre contaba las contracciones y empezaron los dolores, aunque empezar, empezar cuando calcularon que sería uno mas a comer.

Todo hacia presagiar que iba a empezar mi gran aventura, con esa telepatía que tienen las madres con sus bebes nos dispusimos a cumplir con la parte que nos tocaba.

Nada más salir como no conocía a nadie no me atreví a decir nada, sin mediar palabra sufrí la agresión de un señor con bata blanca, un poco sucia, pero blanca y como me entraron ganas de llorar …oye, esto les dio alegría, pensé que bien, ya se lo que tengo que hacer.

Mas tarde, me lavó una señora más bien lasciva porque todo el rato hablaba muy bien de lo dotado que estaba, ese momento ha sido la única vez  que me han dicho eso. Después de todo, el medico le recomendó a mi señora madre reposo y nos marchamos para casa, yo pense en principio que me meterían en una incubadora fresquista pero supongo que pesando cinco kilos y cuarto como poco sería difícil que me metieran dentro.

Luego a base de tetas y biberones empecé a crecer, pero eso lo dejaremos para otra efemérides.»

Y esto a grandes rasgos fue el principio de la aventura de mi vida que hoy celebro, 63.

Ya se lo que estáis pensando que no parece que tenga 63,  normal toda la gente me echa 36 y algunos meses.

Disculpad mi ironía en éste escrito, pero hoy es un día guay.

Gracias a todos por estar ahí en un día como hoy, tan importante para mi.

BESOSSSSS.