Equilibrado con las mascotas

El tener animales a nuestro alrededor es un verdadero privilegio, es una fuente inagotable de amor, lealtad y agradable compañía, porque sean del tipo que sean responden al trato tierno, y puede resultar un verdadero placer ver como se relacionan con las personas que los cuidan.

Cuando se ejerce un dominio apropiado sobre ellos, los resultados pueden ser muy positivos, algunas personas quieren tanto a sus mascotas que llegan a considerarlos parte de su familia.

Por eso concuerdo que hoy día un animal se convierte en un compañero querido, un miembro más de la casa.

Imagina cuanta ayuda valiosa se debe sentir cuando una persona que tiene necesidades especiales, tiene la ayuda en uno de ellos, tanto amor lo convierte en un vínculo perfecto de unión.

Esa relación valiosa que se establece entro los invidentes y sus perros guía, cuando éstos les abre un universo de  posibilidades, dándoles libertad, independencia, movilidad y compañía, es extraordinario ver y contemplar la compenetración existente entre estos animales y sus dueños.

La compañía de las mascotas  también beneficia a las personas mayores, por ejemplo un veterinario aseguró que la relación con los animales dá propósito a la vida de las personas de edad avanzada en una etapa que por lo general viven aisladas de la sociedad.

Pero también aquí entra el desequilibrio de las personas, yo por experiencia, que relato en un escrito de hace unos meses, sé lo que significa tener una amiga de cuatro patas y solo yo sé lo que la llego a echar en falta desde que se fué, pero aun así entiendo que hay cosas que no hay que hacer con ellos.

Por ejemplo el gran negocio que generan las mascotas.

Existen multitud de revistas y libros que aconsejan al respecto, sabiendo que algunos dueños están dispuestos a suministrar lujos extravagantes a sus mascotas, algunos comerciantes ofrecen cualquier cosa que pudiera desear.

Por ejemplo, es posible consultar a médicos psiquiatras que les prescriben antidepresivos, abogados y agente de seguros, así como salones de belleza y escuelas, funerales especiales y centros donde los clonan, claro está y por supuesto todo esto tiene un alto precio.

Y es obvio que el amor por los animales es algo muy común, no obstante, los intentos de tratar a los animales domésticos como a las personas tienen efectos negativos, porque por mucho que los amemos, siguen siendo mascotas, ellos necesitan su urbanización, su adaptación a los ambientes propios y en ocasiones ves a perros grandes, solos en pequeñas terrazas sufriendo las inclemencias del tiempo y solo los cuidan cuando llega el amo de casa, y esto no es bueno, si realmente se quiere hay que buscar el bienestar de ellos y no solo el nuestro.

Por tanto si deseamos tener un animal en casa, consideremos todas las cosas que rodean sus necesidades, porque ya que ellos no nos van a fallar, no les fallemos nosotros.

«No cometas el error de tratar a los perros como a humanos, o te tratarán como a un perro.» de Martha Scott