¿Adicto a los medios electrónicos

¿Qué tienen en común estas tres personas?

“Me encantan los mensajes de texto. Es lo mejor que se ha inventado. Podría decirse que es lo más importante en mi vida.”

“Mi mamá compró un televisor para mi habitación, y yo estaba loca de contenta. Por las noches, en vez de irme a dormir, me quedaba horas y horas viendo la tele. Prefería hacer eso a pasar tiempo con mi familia y mis amigos.”

“Durante un tiempo fui incapaz de ir a ninguna parte ni hacer nada sin preguntarme si alguien habría colgado algo en mi página de Internet. Si me despertaba de noche, tenía que conectarme. En cuanto podía, actualizaba mi blog.”

smart-watch-821559_640 ¿Cuál de estos tres jóvenes crees tú que es adicto a un medio electrónico?

CUANDO tus padres eran adolescentes, los principales medios electrónicos eran la radio y la televisión. Por entonces, los teléfonos solo eran teléfonos, se limitaban a transmitir la voz y solían estar fijos en la pared. ¿Te suena horriblemente pasado de moda?

Hoy día, y con un solo aparato que te cabe en el bolsillo, tú puedes recibir llamadas, escuchar música, ver espectáculos, jugar, enviar mensajes electrónicos a tus amigos, hacer fotos y conectarte a la Red. Como has crecido rodeado de computadoras, teléfonos celulares, televisores y conexiones a Internet, quizás te parezca normal estarlos usando continuamente. Sin embargo, tus padres tal vez opinen que eres adicto a esos medios. Si te dicen que están preocupados, no rechaces su opinión pensando que son unos exagerados.

Una enciclopedia define adicción como “repetición habitual de un comportamiento descontrolado que la persona no puede o no quiere dejar, a pesar de sus efectos dañinos”. Según esa definición, los tres jóvenes citados al comienzo de este artículo en realidad son o han sido adictos a los medios electrónicos. ¿Y tú? Fíjate en los diferentes aspectos de la definición que se analizan. Lee las citas y piensa si has dicho o hecho algo parecido. Entonces analiza tus respuestas.

¿Cuánto tiempo crees tú que es razonable dedicar cada día a los medios electrónicos? ․․․․․

¿Cuánto tiempo creen tus padres que deberías dedicar? ․․․․․

flash-memory-1306886_640

¿Cuánto tiempo en total dedicas diariamente a enviar mensajes de texto, ver la tele, subir imágenes y comentarios a alguna página de Internet, entretenerte con algún juego electrónico o cosas parecidas? ․․․

Después de ver tus respuestas, ¿dirías que usas los medios electrónicos en exceso?

Si utilizas algún aparato electrónico, sea una computadora, un celular o cualquier otro, plantéate las dos preguntas que aparecen abajo.

¿Cuáles son los contenidos? “Piensen en todo lo que es verdadero, en todo lo que merece respeto, en todo lo que es justo y bueno; piensen en todo lo que se reconoce como una virtud, y en todo lo que es agradable y merece ser alabado.”

Mantén el contacto con tus amigos y tu familia; cuéntales tus novedades y opiniones en un tono positivo.

No difundas chismes. Asegúrate de que los mensajes de texto, imágenes, videoclips y programas que veas o envíes no sean moralmente degradantes.

¿Cuándo lo utilizo? “Para todo hay un tiempo señalado, aun un tiempo para todo asunto».

Fija un límite al tiempo que dedicas a llamadas telefónicas, mensajes de texto, programas de televisión o videojuegos. Por respeto, apaga el aparato cuando estés en actos importantes, como reuniones. Siempre podrás responder a los mensajes después.

No dejes que los medios electrónicos te roben el tiempo que has pensado dedicar a tu familia y amigos, al estudio o a otras actividades.

15 comentarios en “¿Adicto a los medios electrónicos

  1. Sin dudas hoy en día se es adicto a los medios electrónicos. Podría decirse que «somos hipócritas», pues estamos en un medio electrónico. Sin embargo, como bien haces referencia, hay un matiz. Ahora, cuando uno ve a una familia que está almorzando, no «ve a una familia», ve a cuatro personas que «comparten» una mesa, solo de cuerpo pues, cada uno está con sus aparatos. Quizás no sea la adicción a los medios electrónicos, más bien una adicción a la instantaneidad. Estar «pendientes» de todo. El móvil representa eso – como bien lo describes – pues en ese pequeño aparato tienes casi todo – a veces no sirve para llamar, o no lo usamos para eso, lo que es irónico. Se vive de una ilusión de «comunicación» cuando, en realidad, nos alejamos de quien está cerca de nosotros. No es ser alarmista ni ir en contra de esto. El viejo Aristóteles tenía razón, es necesario encontrar la virtud, el equilibrio, ese punto medio. Yo, que viví lo que era buscar información en enciclopedias, escribir a mano, que vio como de a poco aparecieron los PC en las casas, hoy está sorprendido de todo lo que lleva esto. No me considero joven, por algo propio, tengo 27 años, soy profesor de letras y filosofía, se que el uso de los medios electrónicos es necesario, se debe implementar, como las TIC y todo eso; pero es espantoso como, en muchos casos, entra a la vida de las personas y no las suelta… ¿cuántas personas, de dif. edad, no están horas viendo la pantalla del celular, o del PC, sin que haya nada nuevo, solo viviendo una ilusión de conectividad cuando, en realidad, nos aislamos?
    Mucho para pensar …
    Un abrazo.

    Me gusta

    1. Añadiré que en mi trabajo desarrollando mundos de realidad virtual para un centro médico, estoy asombrado del grado de inmersión que los pacientes perciben a través de unas gafas de realidad virtual. La persona sabe que es irreal, pero el cerebro lo procesa como si fuese real. El resultado es asombroso, he visto a gente intentando agarrar cosas e intentando interactuar con cosas que no existen. Tiene un lado positivo sin duda, pero preveo adicciones. Quién se resistiría a crear su propio mundo virtual, con sus propias reglas, y convertirse en el héroe o rey de dicho mundo…

      Le gusta a 1 persona

  2. Excelente artículo! Sobretodo para la juventud de hoy en día, que parece estar tan apegada a la tecnología. Olvidando que la verdadera vida y aventura está ahí fuera, no detrás de una pantalla. Aunque sinceramente, he de confesar que también algún tiempo padecí de esta «adicción» así que, percatándome de ello, enseguida abandoné todo aquello en que implicaba mi tiempo inútilmente. Ahora realmente paso tiempo de calidad sin depender de las TIC.

    Me gusta

  3. Yo me he dado de baja del Facebook hace un tiempo, solo mantengo un usuario para temas de mi blog y de trabajo. He perdido algunas amistades que nunca lo fueron, y he recuperado tiempo que nunca imaginé había perdido. La ecuación ha merecido la pena.

    Le gusta a 1 persona

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.