Muy amable

Mucho antes de venir al mundo, antes de que nuestra piel acabe de formarse, ya somos  sensibles al tacto. Desde que nacemos, ansiamos las tiernas caricias que nos da nuestra madre. De hecho, las muestras de afecto que recibimos de los padres durante la infancia repercuten en nuestra tendencia a sonreír, en nuestra capacidad para crecer en sentido emocional e incluso en nuestro interés en dominar las destrezas comunicativas.

Hoy día, muchas personas creen que hay que ser duros e insensibles, pues consideran que ser amables es signo de debilidad. ¿Es cierta tal afirmación?

Vestirnos con cualidades de amabilidad no es un signo de debilidad. Todo lo contrario, exige que nos hagamos poderosos en el hombre que somos en el interior, con poder.

Tal como ilustran muchas experiencias, aprender a tratar amablemente a quienes nos rodean no entraña debilidad. Todo lo contrario, hay que ser muy fuertes para cambiar nuestra manera de pensar y actuar, y combatir la tendencia imperfecta de devolver mal por mal.

Nosotros también podemos llegar a ser tiernos y compasivos.  Sin importar nuestros antecedentes familiares ni las crueles experiencias de nuestra vida, cada uno puede aprender a ser amable para con todos.

«El acto más pequeño de amabilidad vale más que la intención más grande.»-Khalil Gibran.

8 comentarios en “Muy amable

  1. Muy bien aporte y tambien por una parte me sorprende que mis pequeños poemas hallan tomado tu atención.
    Tienes toda la razon que la amabilidad es para debil, pero es lo contrario. Las verdaderas personas saben que mas valen las palabras y consejos que golpes y maldiciones.
    Los hijos puedes ser bien educados hablando con ellos y eso genera mas confianza a que si enseñas a golpes y regaños.
    Ser amable te acerca mas a las personas al igual el ser HUMILDE.
    ¡Muy bonito tu blog! ¡Felicidades!

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