La comunidad de osos es una subcultura dentro de la comunidad gay. Se considera osos a los hombres gays de cuerpo fornido y con vello facial y corporal. Los osos exhiben una actitud masculina, llegando a rechazar generalizadamente la actitud afeminada.
Hay mucho debate en la definición de lo que es un oso. Algunos piensan que simplemente con identificarse con los osos se es uno de ellos, otros argumentan que se debe tener alguna de las características físicas como un cuerpo grande, vello facial o corporal.
Los osos cuentan con sus propios lugares de ocio y hay muchos eventos orientados a esta comunidad gay, en los que pueden entablar relaciones sociales con otros osos, con cachorros y chasers. (Taringa.es)
Y estos días gran parte de esta comunidad llegada de todos los puntos del planeta celebran su reunión anual en Sitges, esto quiere decir que estas miles de personas llenan hasta la saciedad los hoteles, restaurantes, y no digamos de mi trabajo, el taxi que ponemos el culo en el asiento en el minuto uno y no lo quitamos hasta acabar el turno.
Y este escrito no es para juzgar, ni siquiera para dar mi opinión, que sería gratuita, sino para contaros mi experiencia estas noches.
En primer lugar decir lo educados, pagadores, propinadores y yo diría que hasta dulces cuando tratan con los demás que no somos afines a sus opciones, pero, y aquí viene lo bueno, cuando están juntos, supongo que como en todos los colectivos, se desmadran tan en exceso que hasta roza lo patético, ya que se ven personas de edad muy avanzada con bañadores ajustadísimos y coloridos que dañan los ojos.
Otro, con, yo creo, más de doscientos kilos y más pelos que mi escoba, se paseaba por el paseo Marítimo con una diana en el culo y delante, como son grandes, todo lo tienen inmenso, en lo que parecía una enorme trompa de elefante, llevaba atado un lacito verde, sería para regalo.
Hay que joderse, vivir para ver, si mi abuela levantara la cabeza…
Lo que os digo… un espectáculo.
Pero en fin, si así ellos son felices…
El templo de Salomón 
Por cierto no le parece que deberían arreglar el camino hasta los Lagos de Covadonga, son impresionantes
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Pues no te digo que no, saludos.
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No soy partidaria de esa clase de colorido, pero soy del colectivo a veces he ido a eventos de poesía en Barcelona en el cual tengo amigos gays y trans muy locas y lo he pasado muy bien , fueron muy amables, muy correctos conmigo. Para mí ver a una persona feliz me hace sentir alegría, me entristece mucho cuando veo desde mi casa, alcohólicos@ propinandose insultos gratuitos. Buenos días. Buena entrada
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Totalmente de acuerdo contigo, un abrazo.
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Me gusta el tono con el que has tratado un tema muy recurrente con los colectivos. Certo es que durante el siglo pasado cumplieron un socavamiento del poder muy importante. Pero desde el ultimo cuarto de siglo hasta la actualidad se han convertido en ejecutores de los designios del poder, contra el que nacieron.
Con respecto al caso particular del movimiento gay, tiene el mismo peril. A mi me importa nada, la condición sexual, el color de la piel, la nacionalidad, la cultura, etc., para poder establecer una relación de amistad con cualquier persona. Digo bien persona. Pero, lobies, clubes, asociaciones, …., se caracterizan por ser borreguillos que caminan al son de su pastor. Además que colectivamente se adueñan del entorno donde están. El respeto suele brillar por su ausencia.
Buen articulo.
Se acabó mi día de Covadonga. Un abrazo
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Gracias, un abrazo.
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