SUSAN empezó a hacerse preguntas sobre Dios a los siete años, cuando su amigo Al, de nueve, enfermó de polio y fue hospitalizado para ponerlo en un pulmón de acero. Ella relató su historia en el número del 6 de enero de 2013 del periódico The New York Times.
Después de visitar a su amigo en el hospital, Susan le preguntó a su mamá: “¿Por qué le hizo Dios esto a un niño?”.
Su mamá le contestó: “El sacerdote te dirá que Dios tiene sus razones, pero no sé cuáles puedan ser”.
Dos años más tarde, en 1954, se comenzó a usar la vacuna contra la poliomielitis, desarrollada por el doctor Jonas Salk. La mamá de Susan dijo que quizás Dios lo había ayudado en su investigación.
“Dios podría haber ayudado antes a los doctores —le contestó Susan—, y Al no estaría en un pulmón de acero.”
Susan resumió el relato de su infancia con las siguientes palabras: “[Mi amigo Al] murió ocho años más tarde, y para ese entonces yo ya era una atea convencida”.
Al igual que Susan, a muchas personas que han vivido una tragedia o han visto el sufrimiento de otros, les cuesta encontrar una respuesta lógica a sus preguntas sobre Dios. Algunos se vuelven ateos, y otros, aunque no niegan que Dios exista, no confían en él.
La religión no es algo desconocido para los ateos y escépticos. De hecho, lo que han observado en las religiones es precisamente lo que los ha llevado a alejarse de Dios. Sienten que la mayoría de las religiones no han sabido responder a las preguntas más importantes de la vida. ¿Qué preguntas? Pudiera sorprendernos, pero a menudo se trata de las mismas preguntas con las que luchan personas que afirman creer en Dios.
1 “¿POR QUÉ PERMITES EL SUFRIMIENTO?”
2 “¿POR QUÉ HAY TANTA HIPOCRESÍA EN LAS RELIGIONES?”
3 “¿POR QUÉ ESTAMOS AQUÍ?”
Se puede creer o no, interpretar la Biblia de una forma o de otra. Lo que no es de recibo es que te digan lo que tienes que creer o incluso lo que puedes o no pensar y que su autoprotección sea, precisamente, que no puedas criticar o manifestarte en su contra aun cuando ves su hipocresía o mercantilismo. Cualquier religión que actúa así y se vale además de ir inculcando miedo y castigos eternos, a mi me parece una secta; Y yo en las sectas no creo.
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Totalmente de acuerdo contigo, gracias, abrazos.
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