¿Qué ocurrirá de aquí a diez, veinte o treinta años?
En esta era del terrorismo, a muchos les da miedo pensar en el día de mañana. El desarrollo técnico es constante, y la globalización ha fomentado la interdependencia de muchas naciones. ¿Lograrán los líderes del mundo sentar las bases de un futuro feliz? Algunos creen que sí, confiados en que para el año 2030 se habrá conseguido frenar el avance de la pobreza y el hambre, poner en retroceso al sida y reducir a la mitad el porcentaje de personas sin agua potable ni saneamiento.
Pero las previsiones del hombre se quedan a menudo en simples ilusiones. Por ejemplo, hace unas décadas, un especialista anunció que en 1984 los agricultores estarían arando el lecho oceánico con tractores submarinos; otro indicó que para 1995 los automóviles contarían con un dispositivo computarizado que les impediría chocar, y otro predijo que en el 2000 habría unas cincuenta mil personas residiendo y trabajando en el espacio. Como es obvio, estos pronosticadores darían lo que fuera por haberse quedado callados. Un periodista comentó: “No hay nada como el paso del tiempo para lograr que las mentes más privilegiadas del mundo parezcan auténticos tontos”
- El hombre es la criatura que hizo Dios al término de una semana de trabajo, cuando ya estaba cansado. (Mark Twain)
- «Lo raro es que no nos hayamos extinguido…»