El 25 de diciembre, fun

Empieza la locura de la pre-navidad.

Las tiendas llenas de cosas, la mayoría superfluas, los grandes almacenes a rebosar de gente, los carros de compra llenos.

Las calles alumbradas con motivos navideños le dan un aire inusual a la ciudad.

Las casas de loterías se llenan de colas infinitas para poder comprar ese número que nos impulse hasta el séptimo cielo.

La gente es más amigable e incluso se le depositan monedas a lo indigentes en las puertas de los grandes establecimientos.

Se compran los regalos para todos, (la mitad se devuelven en enero).

Esto me hace recordar cuando yo transportaba ganado, que al llegar al matadero abría las puertas del camión y estaban todas quietas pero cuando cogía a una de la pata y echaba a andar todas las demás venían detrás.

Así nos va.