Dice el refrán, más o menos, que cuando se lanzan mentiras siempre algo queda, y esta es la base en la que se están apoyando los diferentes partidos para vencer en esa carrera que es el sillón de la Moncloa.
Da hasta vergüenza ver que no escatiman ningún improperio con tal de dejar al contrario desacreditado, cuando lo lógico sería ganar adeptos a través de un buen programa de gobierno.
Unos se llenan la boca de decir que van a bajar los impuestos, otros (perdón pero me entra la risa), que van a poner guardarrailes en las carreteras, etc.
Ya no saben qué decir con tal de llamar la atención.
Pues os diré lo que yo pienso, están sembrando odio entre personas que piensan diferente.
Si esto es un país libre, cosa que yo dudo, deberían tener más señorío para merecer ese sillón.
El templo de Salomón 
No lo podías decir mejor. Has resumido en pocas palabras el hartazgo que sentimos muchos españoles, y la ineptitud de los que se proclaman sabedores de unos ideales que, según ellos, nos llevará a una España mejor. De momento, solo han demostrado ser expertos en insultos y desacreditaciones, pero de gobernar…. nada de nada. Lo dicho, lo has clavado.
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La pseudo-democracia de la actualidad se fundamenta en escándalos públicos y difamaciones a diestra y a siniestra, en vez de planificación de programas públicos, de inversión y/o de desarrollo.
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No puedo estar más de acuerdo.
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