Mi herencia

Como reza el dicho… «Luchamos por lo que no hemos traído al mundo y nos peleamos por lo que no nos vamos a llevar…»

Cada día me siento más contento de no tener nada, sí, lo has entendido bien.

Muchos luchan y entregan su tiempo y su vida por amontonar propiedades, por tener lo posible y lo imposible a pesar del alto precio que tiene que pagar, aludiendo que ser propietario le da cierta seguridad, pero a mi me parece lo contrario, si tienes algo siempre habrá una cabeza pensante, llámese bancos, llámese gobierno, llámese hacienda, que esté estudiando la forma de quitártelo o de que seas un socio para ellos, pagando impuestos a discreción.

Y yo, no sé si seré un bicho raro o no, pero desde siempre he odiado el tener posesiones, de hecho vivo de alquiler y el coche viejo que tenia lo di de baja el mes pasado por que se murió y ahora me he convertido en caminante y usuario de los transportes públicos.

¿Porqué no me gusta tener propiedades…?

Porque me crean un estado de obligación, si tengo una casa, ya le doy de comer a mucha gente al comprarla, pero si la quiero vender vuelvo a alimentar a los poderes públicos, registro de la propiedad, notario, banco y una lista sin final…, con lo bien que se vive de alquiler…, lo pagas, lo disfrutas y punto.

Y el día que me quiero ir, solamente lo tengo que avisar.

Claro está, que si me garantizaran que voy a vivir cinco mil años, entonces sería otra cosa, pero para un rato, mejor de prestado.

Y nadie se peleará por mi herencia.