Los que trabajamos la noche, en mi caso, el taxi, la radio nos sirve de acompañante, va con nosotros y nos ayuda a pasar esas horas en las que la mayoría disfrutan de su mullida cama.
Y anoche sobre las dos de la madrugada dieron un programa, que aunque luego me enteré que era en clave de humor, al principio era muy real.
Era de esos programas, como «Hablar por hablar», donde la gente llama y explica sus problemas, sus angustias, sus tragedias y sus comedias.
Pues bien llamó un señor, medio llorando, a lo que el presentador le preguntó qué le ocurría.
Éste se resistía a contarlo, decía que le había pasado lo peor y que estaba bebiendo para olvidar, el presentador le insistió que lo contara, que se sentiría mejor y ya convencido lo contó…
–TENGO UN HUAWEI…–
El presentador se aterrorizó y quizo tener empatía con él, entendiendo su desgracia y comprendía que ya no quisiera seguir viviendo, si no tenía acceso a Google.
El problema es que esto, que era una farsa, quizás para muchas personas sea una realidad.
Te has preguntado como sería tu vida sin redes sociales?
Sin WhatsApp, sin Facebook, sin Instagram, etc ?
Solo tu lo sabes, pero me da que quizás no sea tan lejana la realidad.
El templo de Salomón 
Más allá de los bordes de la pantalla hay sombras, oscuridad, la noche. Ya sabes que la noche es oscura y alberga horrores.
Claro que hasta que no se alcanza la más absoluta oscuridad, no surge la verdadera luz.
Para nosotros que sabemos que había un mundo más allá de la pantalla, podemos saber que hay una realidad pero los jóvenes no hay tenido esa oportunidad.
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Cierto, ya hay gente que no ve más allá de la pantalla del móvil o de su tablet. Si usamos la tecnología para todo perderemos la poca esencia de nosotros mismos que nos queda y seremos al 100% dirigidos y manejables.
Saludos ✋
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