Me cuesta entender como todavía no nos hemos extinguido.
Estamos en el primer cuarto del siglo XXI y de nada nos sirve la memoria histórica y eso que somos la mal llamada creación inteligente.
Pero los comportamientos humanos dicen todo lo contrario.
¿Como es posible que la gente no llegue a un acuerdo y se unan para poner remedio, dentro de lo que cabe, a todos los problemas que nos arrastran…?
En vez de eso, se ponen palos en las ruedas para que nadie avance, para aprovecharse de los más débiles y para en definitiva trabajar en su propio beneficio.
Ésta es la humanidad que tenemos, como dijo recientemente un diputado…
“Lo importante en las intervenciones parlamentarias, no es decir la verdad sino quedar por encima del contrario…”
Todo esto produce hartazgo a la ciudadanía y lo único que vemos es un sin fin de individuos cobrando del erario público solamente por tocar los huevos al contrario.