Estamos ante una nueva fase en este recorrido de la pandemia, una nueva fase que debería dar paso a un desconfinamiento gradual y que poco a poco debería desembocar en una nueva normalidad.
Ahora bien cuando escuchas a los diferentes medios te das cuenta que nadie se pone de acuerdo de como debería llevarse a cabo, unos con más prisas, otros más prudentes, pero la realidad, a mi modo de ver solo hay una, la protección individual, el tener en cuenta que ahora ya nada es como antes y debemos olvidarnos de la vida que hasta ahora habíamos llevado y entrar en otra forma de vivir.
Una forma que no nos gusta, pero que hasta la llegada de algún tipo de vacuna nos obliga a protegernos de una manera muy responsable.
Añadir que no hay ningún patrón anterior por el que nos podamos guiar, por tanto nuestra actuación a nivel individual va a ser clave para que no haya un rebrote de esta tragedia.