Hay pocas cosas tan baratas y tan bonitas como una puesta de sol en la arena de la playa.
Quizás hemos estados mucho tiempo distraídos con cosas superfluas y no nos dábamos cuenta de las cosas que nos rodean y ahora las apreciamos más que nunca.
No nos va a hacer olvidar la tragedia que estamos viviendo pero quizás nos enseñe a ser más agradecidos con nuestro entorno.
El templo de Salomón 
Buena entrada! Sabes que me encanta cuando voy a mi amada (segunda) Barcelona; además cuando voy hacia el puerto me tomo el ascensor y subo al monumento de Cristoforo Colombo (donde desde allí se ven las mejores vistas nocturnas); y la otra caminar por las calles estrechas del Barrio Gótico, y entrar a esos bodegones tan fantásticos para tomarme un buen Riojano con alguna tapa….Un abrazo.
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