Hay momentos en la vida en las que uno necesita desconectar o explotas con tanta confrontación, insensatez y dejadez y yo he aprovechado estos días para poner la mente en blanco y no ver ni saber más allá de las paredes de mi casa.
Así que hasta el día de hoy no he visto las felicitaciones que algunos me habéis enviado, os pido disculpas por no contestar, por estar ausente, pero ha sido por el motivo que antes os he expresado, de todas formas sabéis que es un deseo recíproco y espero que por encima de todo la sensatez haya predominado por encima de todo.
Os agradezco vuestras palabras y deseos y espero que el objetivo, creo que común en todos, es que de una vez por todas empiece a mejorar las cosas para todos.
Un millón de abrazos alrededor del planeta.