El aprisco

Definitivamente tengo la seguridad que jamás llegaremos a ponernos de acuerdo, jamás seremos un equipo que tenga un objetivo común.

Y es muy bueno que las personas tengan libre albedrío para pensar y hacer las cosas que entienden que sean mejor, pero lo que nos está ocurriendo está ya pasando de castaño oscuro.

Se entiende que entre unos y otros podamos discrepar y tener pensamientos diferentes pero la forma de actuar que rige hoy en día es el ataque sin cuartel, prescindiendo si tenemos razón o no, eso es lo menos importante, lo que da de comer es mantenerse en ideas fijas sin pensar absolutamente en los demás, en mentir, en desacreditar a toda costa, en destruir y en definitiva dejar constancia de «que yo la tengo más gorda».

Me asquea el pensar en que nuestros responsables han cogido esta rutina por bandera pero peor aún todo aquellos que estamos detrás que con nuestro apoyo les firmamos un cheque en blanco, le damos luz verde para que cometan sus desmanes a cara descubierta.

Hoy leía una carta a los lectores en El Periódico de Catalunya que criticaba ciertas actuaciones de un partido político, pues bien a los pocos minutos éste tenía catorce comentarios, pero que curioso que ninguno de ellos hablaba de lo que se exponía en la carta sino que se acusaba de otras cosas a otros partidos, o sea el «y tu más.»

¿A dónde creéis que podemos llegar así…?

¿Dónde están aquellos políticos que hacían política…?

Y lo que es peor…¿dónde está una ciudadanía que tenga las ideas claras…?

Seguimos siendo un rebaño que no ve más allá de las paredes del aprisco.