Seguramente los que me seguís desde hace años recordareis que yo tenía muchas ganas de jubilarme, de como la sociedad califica hoy a un jubilado, de un deshecho social, porque ya no producimos.
Pues bien, tuve la oportunidad de jubilarme un año después de cumplir la edad, con 66 años y después de estar unos meses sin trabajar entendí que echaba mucho de menos el trabajo, sobre todo el mío, el del taxi, ese relacionarme con la gente, tener un horario para trabajar y otro para dormir, el salir, el entrar etc.
Así que volví a trabajar, y hoy en día estoy trabajando porque me siento mucho mejor repartir mis 24 horas diarias a que me sobren la mitad.
En todo esto ayer cumplí mis 68 años y me encuentro fenomenal, supongo que no se podrá alargar mucho más pero mientras pueda seguiré dedicándome a lo que me gusta.
Odio convertirme en un parásito apoyado en una vaya y observando una obra.
Me siento vivo y voy a seguir luchando por sentirme así.