Es un hecho que la libertad en las personas debe ser lo más importante de una sociedad y que cada uno debe actuar como le venga en gana siempre y cuando se respeten las normas establecidas y no se perjudique a terceros.
Pero en muchos casos los más perjudicados son las propias personas que llevan a cabo hechos donde a cambio de unos beneficios pierden incluso hasta la propia dignidad.
Solo basta darse una vuelta por algunas redes sociales para ver jóvenes exponiendose semi desnudos con tal de aumentar su cuenta de seguidores y donde mendigan followers a cambio de que la braguita sea lo más pequeña posible y casi no dejan sitio a la imaginación.
Ustedes dirás: ¿Están en su derecho…? Por supuesto
Pero creo que no todo lo legal es constructivo.
„Es asombroso cuánto pánico puede propagar una persona honesta en una multitud de hipócritas.“ — Thomas Sowell 1930
El templo de Salomón 
Lo malo de esto es que todo se queda en las redes «indefinidamente»y antes cuando éramos pequeños jugábamos a disfrazarnos delante del espejo, y si hacías el tonto solo lo veías tú y como mucho una amiga. Ahora juegan a quitarse la ropa delante de la cámara con el peligro de que lo pueden ver miles de personas anónimas.
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