El fraude vive en el palacio de la justicia

«La honradez en los negocios es una reliquia del pasado, quienes se empeñen en demostrarla están condenadas al fracaso» declaraba un alto funcionario en Estados Unidos.

Después de todo, la deshonestidad suele dar buenos resultados, por lo menos al principio. No extraña, pues, que las personas honradas se enfrenten a muchos tipos de presión, porque cuando surge la oportunidad de obtener beneficios por medios poco éticos puede ser muy difícil resistirse.

Lo vemos a diario en todo el mundo.

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Y tiene mucho que ver el hecho que la «justicia» hace oídos sordos y mira hacia otro lado en estos casos.

En los últimos años las compañías de todo el mundo han tenido que operar en medio de una grave crisis, además tienen que mantenerse al día con los avances vertiginosos de la tecnología, y la competencia local y global es cada vez más feroz.

De ahí que muchos empleados les parezca que la única manera de alcanzar los objetivos fijados por sus jefes es obrando con falta de honradez.

Luego tenemos el largo brazo del poder, en esa lista interminable de personas corruptas que teniendo acceso a decisiones de negocios, las venden cual mercadillo ambulante, cada día largos programas de televisión se dedican única y exclusivamente a dar noticias, si es que se le puede llamar noticia, a nuevos delincuente de guante blanco.

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Su lema es «…robar, robar y volver a robar…»

No solo por concesiones a empresas, sino hasta con dinero que estaba destinado a ayudar a gente necesitada.

Esto se ha convertido en ¡¡¡ …tonto el último…!!!

Saben que no van a tener que pagar por ello, como mucho si los imputan, ellos no devuelven nada de lo robado, y los largos protocolos de la mal llamada justicia es un vehículo que les ayuda a que su delito prescriba y por tanto, todo su castigo ha sido algún que otro mareo en los juzgados.

Incluso si de manera temporal van a dar con sus huesos en la cárcel, allí reciben mensajes de apoyo de las autoridades, y poco tiempo después salen altivos y desafiantes.

Muchos de vosotros recordareis al guarda del furgón blindado, que lo robó, y se marchó a Brasil, después de disfrutarlo, de gastarse lo que no era suyo, regresó a España como si fuera un héroe, escribió libros y las cadenas de televisión se lo disputaban en programas en que salía siempre exaltado, incluso con contratos para «realitys».

¿Que sociedad hemos creado…?

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La sociedad del timo de la estampita.

Lo diré de forma más educada, la gente considera brillantes a quienes encuentran la manera de conseguir lo que quieren, y le aplican la palabra robar creatividad.

Y no nos queda más remedio que quedarnos con la frase de Pablo Neruda…» el fuero es para el gran ladrón, la cárcel para el que roba un pan…»

21 comentarios en “El fraude vive en el palacio de la justicia

  1. Opino como Oscar, uno de los principales problemas es la certeza inmoral del «tú harías lo mismo». Y aún si, siendo honrado, no fuera así, jamás lo admitirías porque automáticamente te convertirías en un tonto.

    Saludos.

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  2. Hace unos días veía en la tele un programa en el que explicaban como todo lo que comemos está contaminado por una larga lista de venenos, cancerígenos y demás. De pronto alguién pregunta: ¿pero cómo las autoridades permiten que se comercialice todo esto?. Tú lo has explicado perfectamente en tu artículo.

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  3. El sistema entrena en el egoísmo, de modo que aquel que sabe estafar al sistema ni siquiera es criticado por los demás, aún cuando les perjudica directamente. Muchos sabe que en su lugar, harían lo mismo. El honesto hoy en día es como un unicornio mágico.

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  4. Hace siglos si robabas y no te pillaban, eras aplaudido por tu astucia. Si te pillaban eras castigado, supongo que por el hecho del robo y por tonto. La visión ha cambiado y se ha normalizado. Si ha cambiado, debemos y podemos cambiarlo. La educación es fundamental.

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