POR supuesto, ser un buen padre no es nada fácil. Pero si usted no da la debida corrección a sus hijos, solo empeorará las cosas. ¿Por qué? Porque sus hijos harán lo que quieran y usted terminará frustrado. Además, si no es claro y constante al corregirlos, sus niños acabarán confundidos.
Disciplinar a los niños con cariño y equilibrio los ayuda a pensar y comportarse como es debido. También les da la orientación necesaria para tomar buenas decisiones y llegar a ser personas de bien.
Claro está es más fácil dejar a la «niñera» llamada televisión a su cargo o a las maquinitas de juegos para que los eduque.
Así nos va…
Tarea titánica. Soy Papá de dos niños (uno de 6 y lotro de 2), y encontrar un balance entre la disciplina sin sentirse tirano, y la docilidad sin mostrarse permisivo, es muy difícil. Aún más alinear el esfuerzo con mi esposa y actuar en sintonía. Igual, es una labor que te recompensa el esfuerzo con creces.
Buen post!
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Gracias Diego, un abrazo
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