Como sabéis, aunque esté jubilado, el mono de mi trabajo me hace que los veranos deje el descanso y me vaya a coger el taxi, ya que en Sitges hay un montón de trabajo porque sus playas son referencia en Catalunya y el pueblo goza de una inmensidad de visitantes, prescindiendo de que la incidencia por covid vaya para arriba o para abajo.
La realidad es que hay muchísima gente que disfruta de este paraíso del Mediterráneo y se está trabajando mucho más que antes de la pandemia.
Muchísima gente que vino para disfrutar del VIDA FESTIVAL en la cercana Vilanova i la Geltrú y los hoteles están gozando de una muy buena salud.
Pronto empezarán los conciertos de los Jardines de Terramar, motivo suficiente que invita a pasar veladas extraordinarias con música excelente.
Los restaurantes poco a poco se van recuperando de este varapalo y todos vamos poniéndonos al día.
Esperemos que todo siga por el buen camino y que la gente tenga trabajo y el visitante se marche satisfecho de haber visitado unos de los lugares más bello del litoral catalán.
El templo de Salomón 