“Si estoy enfadada, tengo que desahogarme con alguien. Si me siento triste, quiero que alguien me anime, y si estoy contenta, me gusta compartir mi alegría. Para mí, tener amigas es imprescindible.”
SE dice que los niños necesitan compañeros de juego, mientras que los jóvenes necesitan amigos. ¿Cuál es la diferencia?
Un compañero de juego solo te hace compañía.
Un amigo es alguien que comparte tus puntos de vista.
Obviamente, aquí se describe una amistad mucho más intensa que la que mantienen los compañeros de juego.
Al ir acercándote a la edad adulta, te harán falta amigos que… posean cualidades admirables, se guíen por principios morales elevados, ejerzan en ti una buena influencia.
¿Cómo sabes si tus amigos encajan en este perfil? Analicemos los requisitos.
No todo el que te ofrece su amistad está a la altura de lo que se espera de un amigo. Tal vez te parezca una exageración, pero piensa: ¿has tenido alguna vez un “amigo” que haya abusado de tu confianza, que haya esparcido rumores falsos o hablado mal de ti? Una cosa así puede arruinar la amistad. Ten presente que, cuando hablamos de amigos, la calidad es mucho más importante que la cantidad.
Elige a los que tienen cualidades que admires.
Si solo te vienen a la mente características negativas, quizás sea el momento de cambiar de amigos.
Cuanto más desesperado estés por hacer amigos, mayores probabilidades tienes de equivocarte. Nunca olvides la siguiente advertencia: “Al que está teniendo tratos con los estúpidos le irá mal”. Aquí, el término “estúpidos” no se refiere a gente poco inteligente, sino a quienes se comportan de manera insensata y prefieren llevar una vida inmoral. Sin duda, no querrás tener amigos de esa clase.
En vez de relacionarte con cualquiera, sé selectivo. Claro, eso no quiere decir que vayas a ser parcial. En este contexto, selectivo significa que eres lo bastante despierto para ver la distinción entre uno y otro.
Tú puedes hacer igual. Ten normas de conducta elevadas y verás como atraes a gente que se esfuerza por hacer lo mismo que tú. En realidad, esas son las mejores personas con las que trabar amistad.
Corta con los que insisten en que adoptes su estilo de vida. Ya verás como te sientes mejor contigo mismo. A la vez, dejarás las puertas abiertas para hacer mejores amigos, esos que ejercerán en ti una influencia positiva.
Por supuesto, todos cometemos errores. De modo que si un amigo te hiere, pero te pide perdón sinceramente, recuerda que “el amor cubre una multitud de pecados”.
Habla con tus padres sobre la amistad. Pregúntales qué clase de amigos tenían a tu edad. ¿Se equivocaron alguna vez al elegir sus amistades? ¿Por qué razón? Pídeles consejos para evitar sus mismos errores.
Muy esclarecedora la reflexión. Una brillante y concisa lección acerca de cómo hacer amigos y saber elegir a la gente correcta.
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Reblogueó esto en PACO ALOY.
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Reblogueó esto en Ariana Carolina.
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Muy buena lectura y muy bueno el consejo, es importante valerse de amigos que nos impulsen y potencien. Nosotros estamos arrancando en este mundo de los blogs y Disfrutamos mucho del suyo, amigo Rafael.
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Sin importar la edad, la amistad es un elemento vital para el ser humano.
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Muy educativo y también reflexivo el texto. Nunca creo que un ser humano pueda aprender tan bien la lección. De alguna manera u otra las personas cambian y no por ello el error es siempre del que elige. Me ha encantado.
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